Hacer trekking en el Tíbet os ofrece una experiencia completamente singular. A medida que caminéis por el accidentado terreno tibetano, percibiréis vistas realmente sorprendentes: la árida topografía tibetana semejante a un paisaje lunar contrasta con los pueblos antiguos, las banderolas de colores con oraciones esparcidas al viento y los magníficos monasterios. En el recorrido por el sendero de trekking de 80 km que bordea los campos de cebada y los pastos nómadas, tendréis la oportunidad de observar muy de cerca el estilo de vida tibetano y sentir el verdadero Tíbet. Antes de empezar la caminata que va desde el monasterio de Ganden al monasterio de Samye, tendréis ocasión de hacer un recorrido turístico por Lhasa, la capital del Tíbet.
Durante la caminata, contaréis con el apoyo de un equipo de trekking con amplia experiencia. Con él cruzaréis dos pasos elevados en el valle Tsotup Chu, Shug La (5.250 m) y Chitu La (5.100 m). También podréis descubrir varios monasterios que se encuentran a lo largo de la ruta de senderismo. Lo más destacado de esta caminata es el sendero que conecta dos importantes monasterios del budismo tibetano, Ganden y Samye. El monasterio de Ganden, que se encuentra a 45 km al este de Lhasa, es el primer monasterio de la secta Gelugpa. Construido por Tsongkhapa, el fundador de la orden Gelugpa, el monasterio es conocido como uno de los monasterios Gelugpa más grandes e importantes del Tíbet. Al monasterio de Samye, con su fachada reluciente, se llega cruzando el río Tsangpo. Fundado en 779 dC por Trisong Detsen, el monasterio contiene una agrupación de pagodas y templos.
Las excursiones al monasterio de Tandruk -que alberga maravillosas muestras de arte tibetano- y al castillo de Yambulakang -el hogar de los reyes de Yarlung- también están incluidas en vuestro itinerario.